En octubre de 1832, D. Pascual Enrile, el nuevo Gobernador de las Islas
Filipinas, reimpulsó la "Oficina de Resellos" sustituyendo el complejo
proceso anterior por un simple cuño. Las monedas debían ser marcadas con
una corona y la inscripción "F.7.º" en un "pequeño óvalo".
Dos años después, el 4 de septiembre de 1834, se extendió la orden para incluir monedas muy circuladas e incluso perforadas.
Tres meses después, el 20 de diciembre, el Gobernador ordenó que el resello "F.7.º" fuera sustituido por "Y.II.". Las noticias de la muerte de Fernando, que tuvo lugar el 20 de septiembre del año anterior, habían llegado por fin a las islas.
Dos años después, el 4 de septiembre de 1834, se extendió la orden para incluir monedas muy circuladas e incluso perforadas.
Tres meses después, el 20 de diciembre, el Gobernador ordenó que el resello "F.7.º" fuera sustituido por "Y.II.". Las noticias de la muerte de Fernando, que tuvo lugar el 20 de septiembre del año anterior, habían llegado por fin a las islas.
Fernando VII. Manila. 8 reales. (1834). Resellado con un punzón circular sobre un 8 reales de la República Peruana. Lima. 1832. MM.
Detalle del resello 5-4-1 Tipo C – 1834, según estudios de Gilboy.
Catálogos: Cayón 16101.- KM83.
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