lunes, 11 de abril de 2016

La prensa de volante o balancín y su uso en los Paises Bajos Españoles



Es a partir de 1550 cuando por primera vez se utilizaron para la acuñación de monedas la prensa de tornillo o volante diseñada por el orfebre de Augsburgo Max Schwab. El entonces técnico francés Elois Mestrelle, trató introducir la prensa también en París y Londres, pero fracasó debido a la oposición de las cecas. Sólo años más tarde, la prensa de tornillo se introduce generalmente en las principales casas de la moneda. La sofisticada prensa de tornillo permite un aumento en la presión de descarga y un aclarado del relieve, mediante el cual hasta 30 monedas podían ser acuñadas en el minuto.



Independientemente de la velocidad en la producción, la prensa tenía la inmensa ventaja de sustituir el trabajo manual que frecuentemente era variable en sus productos; trabajo mecánico, casi siempre uniforme en sus efectos, y sabemos su importancia cuando se trata de monedas.



Como la mayoría de las veces, cuando se trata de innovaciones que vienen contra los hábitos, mucho más rutinarios y que están muy arraigados, las primeras pruebas del nuevo método tanto en Francia como en Inglaterra, fueron desalentadores para los responsables de vigilar su aplicación práctica.

 
 
En los Países Bajos Españoles, la introducción de la prensa de volante en las diferentes casas de la moneda fue hacia el final del reinado de Carlos II, lo que supuso cambiar completamente las acuñaciones de las monedas. Esta transformación resultó ser mucho mas profunda porque hasta el momento la acuñación de la moneda casi no había tenido perfeccionamientos sensibles (no hubo el paso intermedio de acuñaciones a rodillo). Ésta se realizaba todavía a mano con la técnica de cuños móviles y un pesado martillo, de manera que el éxito de una buena acuñación, dependía solamente de la habilidad y la atención del monedero.



En Brabante, los primeros intentos de aplicar volantes en  la acuñación de monedas no fueron muy felices. Después de un ensayo pasajero realizado en Bruselas en 1684, se acuñan en esta ceca del 27 de julio 1686 al 28 de junio 1688, la cantidad de 10.003 marcos en patagones (100.850 piezas) y 628 marcos en ducatones por el nuevo método de procedimiento  mecánico que añadía el grabado estriado del canto y en algún caso con leyenda en relieve, según el informe del maestro general Charles Agustin Wauthier.



Fue así que en 1691 o 1692, según parece, se decide hacer uso definitivo de la prensa de volante en las cecas de Brabante. Como consecuencia, un decreto de 3 de junio 1693, viene a reducir el número de obreros de sesenta a doce y los monederos a treinta y ocho en la de Amberes.


* Las imágenes están tomadas de numisbids.com, con nuestro agradecimiento